Si te has adentrado en el mundo del Nazar, quieres conocerlo más a fondo y desvelar la historia que hay detrás de este talismán protector y atrayente de energías positivas, esta es tu web.
Sigue leyendo y descubre como ha llegado hasta ti. Independientemente de tus creencias, lo que leerás a continuación será sumamente interesante.
Historia del nazar o munçuk
El ojo turco se viene utilizando desde hace un largo periodo de tiempo que abarca siglos de historia, leyendas, creencias y superstición.
¿Cuál es su origen?
No es fácil establecer con exactitud una de fecha en cuanto a su aparición. Se piensa que se venía usando en el mediterráneo oriental incluso 1500 años antes de Cristo. Pero otras fuentes logran señalar que su uso se remonta a más de 5.000 años atrás.
De acuerdo a estos datos, el ojo turco existe desde antes de la creación de la propia Turquía o del imperio Otomano.
Por esta razón este amuleto y las creencias a su alrededor están muy arraigadas en varios países de la cuenca del mediterráneo como La India, Turquía, Arabia Saudita o Grecia.
El ojo turco se conoce originalmente como Nazar, en turco es nazar boncuğu y se traduce como “amuleto del mal de ojo”.
Se usa ampliamente en Turquía y en Grecia como protector contra las energías negativas, principalmente el mal de ojo. En estos y muchos otros países se cree que la mala energía sale a través de la mirada y lo que hace precisamente este talismán es desviar esas miradas y atrapar cualquier energía negativa que pueda estar produciendo.
Antiguamente, era normal que tanto turcos como griegos usaran este amuleto, pues atrae las miradas y quien lo lleva no recibe las malas vibraciones que puedan transmitirle otras personas.
Este amuleto, con su forma, simboliza al sol como fuente principal de luz. El ojo turco azul simboliza el cielo, que atrae energías positivas favoreciendo el destino de quien lo utiliza.
Es muy común ver el ojo turco acompañado de otros elementos o figuras como elefantes, herraduras o manos de Fátima.
Historia del ojo griego y su significado
En la mayoría de culturas hay creencias relacionadas con la posibilidad de sufrir calamidades o eventos desafortunados por efectos del mal de ojo o una fuerza espiritual maligna similar. Este mal de ojo puede ser causado también simplemente por los malos deseos de la otra persona o por la envidia.
Por esta misma razón, estos pueblos han desarrollado maneras de protegerse de esta maldición y aunque hay mucho amuletos que se usan de protección como el ajo, la espinaca seca, algunas plantas, piedras preciosas y un amplio etcétera, el ojo griego ha permanecido inmutable a lo largo de los siglos.
El mal de ojo se considera una de las peores amenazas que pueda tener una persona en su vida. Con esta creencia se explica la aparición de enfermedades cuyo origen no se ha logrado establecer por parte de quien la padece.
El mal de ojo podría ocurrir a alguien por recibir demasiadas alabanzas no merecidas ya que esto atrae energías negativas. Estas afectan tanto la parte física como mental de la persona.
La verdadera historia del ojo turco
¿Podría haber aún más secretos que desvelar respecto a esta leyenda?
Pues algunos textos llegan a afirmar que la aparición del Nazar, se debe a la invasión de los pueblos del norte, los nórdicos.
Como los invasores nórdicos tenían los ojos azules, al llegar a pueblos como Anatolia, sus habitantes los identificaron como culpables de causarles el “mal de ojo”. Para evitar esto ellos mismos crearon el ojo azul para protegerlos de esa energía negativa.
Actualmente el Nazar Boncugu, “ojo” o figura de ojo, es un elemento ampliamente usado en Turquía y puede encontrarse como parte de la decoración de casas o negocios, sirviendo no solo como elemento decorador sino como fuerza protectora.
Allí, las personas los usan a menudo enganchado en múltiples lugares como el coche, en las puertas de la casa o a la entrada. También lo usan como accesorio en los bolsos e incluso hay dibujos y estampados en la ropa.
Los recién nacidos también suelen verse con este tipo de elementos, sobre todo en sus camisetas. Además de elemento de vestimenta, les sirve como amuleto protector. También lo usan colgado en sus cunas, en sus camas o en la habitación del bebé.
¿Cuál es el origen del ojo turco azul?
Como se expresó en las líneas superiores, su aparición data de más 5000 años y puede haberse originado en los tiempos del antiguo Egipto y Babilonia.
El color azul es el más usado para este amuleto ya que se le atribuye un mayor poder protector. Otras fuentes lo relacionan con el color de los invasores nórdicos.
Pero independiente de la razón, puede encontrar el ojo turco en diferentes colores, cada uno especial para un área particular de la vida de su portador o portadora.
En la cultura islámica también lo usan como elemento protector del mal de ojo.
¿Quién inventó el ojo turco?
Más que hablar de una persona que haya inventado este talismán, lo que podríamos decir es que fue concebido y usado por culturas, países o grupos de personas con una creencia común en sus poderes protectores.
Así que, si nos preguntamos ¿Quién lo inventó?, la respuesta sería algo como los pueblos de la cuenca del mediterráneo que podrían estar entre Egipto y Turquía.
El ojo turco y los marineros griegos
Profundizando aún más en los orígenes de esta joya, llegamos a encontrar un hecho bastante llamativo y curioso y es que este talismán también se ha encontrado en los barco griegos antes de la conquista turco-musulmana.
Cuenta la historia que los marineros de Grecia pedían protección a sus dioses antes de salir en una expedición y para ellos eran importantes 3 deidades relacionadas con sus quehacer: Poseidón (dios de los mares), Hermes (que era el dios de los viajeros y Zeus (Conocido por todos como el dios del trueno).
Justamente son esos tres dioses los que están representados en los círculos o anillos azul, blanco y azul tan particulares de este amuleto.
Conclusión
Los orígenes e historia de este amuleto o talismán protector son tan interesantes que podríamos pasarnos leyendo páginas y páginas de información. Esto podría pasar con cualquier otro elemento al que se le atribuyan efectos mágico como en este caso.
Independiente si fue concebido para alejar el mal de ojo o por la invasión de otros pueblos sobre los países del mediterráneo, su vigencia sigue viva.